Triques
Así como la campaña anticipada de Xóchitl Gálvez puso a temblar a más de un integrante del Frente Amplio por México que quieren llegar a la candidatura a la Presidencia de la República, así, ahora la renuncia de Santiago Creel a la presidencia de la Cámara de Diputados puso a temblar a Xóchitl, quien hace todavía una semana se sentía segura en su camino hacia la competencia electoral.
Creel no renunció a su cargo hasta que vio varias garantías cumplidas, entre ellas la de que le sucediera, en dicha presidencia, una panista. Pero no fue la única condición que en realidad interpuesta a la renuncia de su presidencia y su licencia a la curul, su llegada fue muy fácil de negociar con Morena. Lo complejo y que llevó tiempo para negociar fue dentro de la propia alianza opositora.
Sabemos que la candidatura de la derecha es más codiciada que la de Morena, que seguramente triunfará. Porque del candidato o candidata de la derecha dependerá concretar la posibilidad de golpe de Estado que prepara desde hace tiempo para descarrilar a la 4T.
La falta de un líder real de oposición, sobre todo de derecha, será ocupado por un líder informal y flácido, parcial e improvisado en la persona del candidato perdedor a la Presidencia de la República, siempre y cuando sea el segundo lugar en las preferencias electorales. Seguramente perderá, pero lo que palea el Frente es el segundo lugar, –que puede ser ocupado por Movimiento Ciudadano y estropearle todo el plan–, para de esa manera colocar a la segunda fuerza como legítima representante del pueblo. En caso de que la 4T continúe como va, según ellos, hacia el comunismo.
Ante la falta de un líder que pudiera mostrarse como tal a lo largo de cuatro años y medio, ahora serán las urnas la que hagan surgir a ese líder con fórceps para lidera un movimiento antidemocrático y de derecha, que es lo mismo pero no es igual.
Se calcula el mismo proceder legaloide que se hiciera en Brasil, Bolivia o Perú para destituir al nuevo Presidente de la 4T, por eso quieren que la distancia entre el ganador y el segundo lugar en las elecciones sea la menor posible.
Así, la salida tardía de Creel y la tardanza de Xóchitl del cuerpo legislativo panista es un síntoma donde pareciera que una se va y el otro llega. El desgaste que tuvo Xóchitl no sólo lo padeció ella, sino el Frente pero también Morena y el presidente. Esa era la apuesta de la derecha. Desgastar para ganar espacios, no la Presidencia.
La derecha necesita muchas curules que puedan aprobar un golpe de Estado como los ocurridos en América Latina, donde al presidente legítimo lo quitan a la mala, con una aparente modalidad legislativa, que si bien no se contempla en las leyes mexicanas, la derecha podría hacer una reforma para que fuera posible.
Así, para la derecha el segundo lugar en las elecciones de 2024 es más importante que el primero. En primer lugar, porque no saben de leyes, la historia es una materia desconocida y l nacionalismo al que obliga la constitución, simplemente lo tienen dormido o muerto.
La salida del Creel se convierte en un inmediato golpe de Estrado, que prepara, sin duda, un golpe de Estado.