La presidenta Claudia Sheinbaum hace un llamado a que sean los trabajadores quienes decidan libremente quién será su próximo secretario o secretaria general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Además, se comprometió a vigilar que el proceso electoral sea transparente y democrático a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), liderada por Marath Bolaños.
La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció recientemente sobre el proceso electoral para la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), el cual ha generado debate debido a la inscripción de Cristina Alonso como única contendiente frente a Ricardo Aldana Prieto, actual secretario general del sindicato y vinculado al exdirigente Carlos Romero Deschamps.
Al ser cuestionada por la reportera Janet Galindo de Grupo Transmedia La Chispa, Sheinbaum hizo un llamado a garantizar la “libertad para que los trabajadores decidan”, subrayando que el Gobierno Federal no tiene injerencia en el proceso sindical, contrastando con las prácticas del pasado en las que se señalaba que las autoridades influían en estas elecciones. En este sentido, la presidenta insistió en que las elecciones deben ser vigiladas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para asegurar que se cumplan los principios democráticos.
En sus declaraciones, Sheinbaum afirmó: “Respetamos el proceso interno de los trabajadores del #STPRM, y solo a ellos les corresponde decidir quién será su próxima secretaria general, por lo que todos y todas deben votar en completa libertad”.
Este pronunciamiento se da en un contexto de creciente presión pública sobre las elecciones del STPRM, especialmente debido a las críticas que ha recibido Ricardo Aldana, quien ha sido identificado como el “delfín” de Deschamps, uno de los líderes sindicales más polémicos del país. Romero Deschamps ocupó la dirigencia del sindicato durante décadas, enfrentando acusaciones de corrupción y de mantener prácticas que limitaban la participación democrática de los trabajadores. En este sentido, la postulación de Aldana como candidato ha sido vista por algunos sectores como una continuidad de ese legado.
Por su parte, Cristina Alonso, quien compite contra Aldana, ha hecho hincapié en la necesidad de renovar el sindicato y darle voz a los trabajadores que durante años han solicitado más transparencia en el manejo de los recursos y en las decisiones internas. En sus redes sociales, Alonso expresó: “Es tiempo de mujeres, es tiempo de todos”, reafirmando su compromiso con una mayor apertura dentro del sindicato.
“La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, en la Mañanera dijo hoy que respetaba el proceso interno de los trabajadores del #STPRM, y que sólo a ellos les corresponde decidir quién será su próxima secretaria General, por lo que todos y todas deben votar en completa libertad”, expresó.
La STPS, bajo la dirección de Marath Bolaños, ha estado bajo presión para asegurar un proceso electoral justo, dadas las tensiones que existen en torno al sindicato y su influencia dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex). En anteriores procesos, diversos trabajadores y analistas sindicales han denunciado irregularidades y falta de transparencia en la forma en que se conducen las votaciones, lo que ha generado desconfianza entre la base trabajadora.
La petición de Sheinbaum de permitir la “libertad” en las elecciones del STPRM refuerza la postura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que ha prometido no intervenir en los procesos sindicales, pero también ha sido criticado por algunos sectores que señalan la necesidad de mayor vigilancia para evitar que los sindicatos se mantengan bajo el control de líderes afines al antiguo régimen.
Este proceso electoral tiene una gran relevancia, dado que el STPRM es uno de los sindicatos más influyentes en México, no solo por su tamaño, sino por su relación con Pemex, la empresa estatal que es clave en la economía y en la soberanía energética del país. Las decisiones que se tomen en el seno de este sindicato impactan directamente en las políticas laborales y económicas del sector energético.
Ante las inquietudes expresadas por distintos actores políticos y sociales, la vigilancia que ejerza la STPS será crucial para garantizar que el proceso sea transparente y que los trabajadores del STPRM puedan ejercer su voto de manera libre y sin presiones.