Hoy, 20 de noviembre de 2024, los precios del petróleo se vieron presionados a la baja debido al sorpresivo aumento en las reservas de crudo en Estados Unidos. El barril de West Texas Intermediate (WTI), el referente en EE. UU., cerró en 68.87 dólares, mientras que el Brent del Mar del Norte, el referente en Europa, se ubicó en 72.81 dólares. Este comportamiento de los precios también refleja un clima geopolítico que, tras semanas de tensión, parece moderarse con la posibilidad de un cese de fuego en el conflicto en Medio Oriente, que involucra a actores como Israel e Irán, lo cual podría aliviar los temores de interrupciones en la cadena de suministro de petróleo.
Por su parte, el último informe de la Administración de Información de Energía de EE. UU. mostró que las reservas de petróleo en el país aumentaron más de lo esperado, indicando una menor demanda de gasolina en los últimos días, lo que ha contribuido a la caída en los precios. Este dato sugiere un ajuste en el mercado que se suma al descenso reciente de exportaciones y a un aumento en las importaciones, lo que alimenta las expectativas de menor presión sobre los precios en el corto plazo.
Sin embargo, el mercado petrolero permanece en vigilancia de la reunión de la OPEP+, programada para el 26 de noviembre. En este contexto, analistas de Goldman Sachs prevén que el grupo, encabezado por Arabia Saudí y Rusia, mantenga restricciones de producción para evitar que los precios caigan por debajo de los 80 dólares, con el objetivo de preservar la rentabilidad y estabilizar el mercado en 2024. Además, estiman que la recuperación de la demanda global de crudo mantendrá un nivel de precios entre 80 y 100 dólares por barril, favoreciendo la estabilidad en los próximos meses.
Este escenario en el que Estados Unidos acumula reservas y la OPEP+ maneja sus recortes de producción podría definir una dinámica de precios controlada en el próximo año, especialmente con la reanudación gradual de actividades industriales en mercados clave como China y otros emergentes. Estos factores complejos destacan la influencia combinada de factores económicos y geopolíticos sobre el mercado energético global.