Sin Remitente
Para Adán Augusto López Hernández, ganar la encuesta interna en Tabasco es vital en sus aspiraciones para ser candidato de Morena a la Presidencia del país y va más allá de lo que electoralmente representa.
El ahora secretario de Gobernación y ex gobernador de Tabasco no puede darse el lujo de perder en la tierra de su paisano, amigo y maestro, Andrés Manuel López Obrador. No ganar, sería una derrota simbólica y moral en sus pretensiones.
Una eventual derrota interna frente a sus compañeros y adversarios, Claudia Sehimbaun, Marcelo Ebrard o Ricardo Monreal, le daría la vuelta al país y lo dejaría sin autoridad moral para presentarse como el sucesor ideal de su paisano el Presidente.
¿Qué pensarán en el resto del país si Adán Augusto López Hernández perdiera las encuestas internas en su tierra natal y en la del Presidente Obrador? ¿Cómo es posible que no gana en su estado y pretende hacerlo en el resto del país?, sería la pregunta lógica que se harían.
El secretario de Gobernación podría perder en cualquier otro estado del país, pero no en Tabasco.
Su amplia propaganda por todo el territorio tabasqueño habría que explicarla en este contexto sucesorio, y por qué del interés de arrasar en el Estado que gobernó apenas menos de tres años.
Solo que no será tan sencillo. En las redes y grupos sociales principalmente, hay un rechazo hacia las pretensiones del ex gobernador, y su equipo tendría que detenerse a revisar qué tan efectiva está siendo su campaña en Tabasco.
Hay dos temas sensibles que se repiten cuando aparece su propaganda o se comenta sobre la misma: el descuento a los salarios y aguinaldo de los burócratas, y su ley para que los delegados fueran elegidos directamente por los regidores municipales.
Y haber dejado la gubernatura para asumir la secretaría de Gobernación, es otro costo que estaría pagando y que seguramente se reflejaría en la encuesta.
Si para cualquier partido Tabasco es marginal electoralmente, para Morena y ahora para Adán Augusto López Hernández es harto importante: saben que en la tierra del Presidente es una obligación ganar, sean elecciones o candidaturas, como en este caso.
A menos de cuatro meses de que se apliquen las encuestas, el secretario de Gobernación sabe que ganar Tabasco es prioridad y el mejor escenario para defender su derecho de ser el candidato presidencial de su partido.
