Sin Remitente
En su informe de ayer, el senador del PRD, Juan Manuel Fócil Pérez, se propuso para ser el candidato de su partido y eventualmente de la alianza opositora al gobierno de Tabasco en la elección del 24, secundado por su dirigente nacional.
Por lo menos en su discurso, el perredista parece decidido a enfrentar -si resultase el elegido entre los que aspiran por la oposición- a enfrentar a Morena que tiene todo a su favor para retener la gubernatura por lo menos en tanto Andrés Manuel López Obrador siga vigente entre muchos tabasqueños y no surja un liderazgo igual de poderoso.
De darse su postulación, solo o en alianza, Juan Manuel Fócil Pérez y los dirigentes de su partido le estarían realmente apostando a un crecimiento electoral del PRD y en el mediano y largo plazo dar pelea al morenismo que en Tabasco ha sentado sus reales y no está dispuesto a dejar la gubernatura.
En la próxima elección, es probable que el PRD mantenga lo que tiene en el Congreso del Estado y quizá gane alguna alcaldía, pero será harto complicado que obtenga nuevamente una senaduría como sucedió en el 2018 cuando los perredistas todavía fueron apoyados por el saliente gobernador, Arturo Arturo Arturo Núñez, paradójicamente el principal responsable de la derrota.
Conocido no precisamente por su generosidad, el senador perredista sabe que una elección como en la que pretende ser candidato a gobernador, necesitará más que desacreditar al gobierno estatal o federal para ganarse simpatías y votos.
En un ejercicio de autocrítica que tendría que hacerlo con encuesta en mano, Juan Manuel Fócil Pérez debería valorar si sería un candidato competitivo, capaz de ser aceptado por buena parte de los tabasqueños como para mirarlo como una opción viable frente al rival de Morena. No es lo mismo haber contendido para senador siendo su partido gobierno, que hacerlo con los recursos propios o de quienes decidan respaldarlo en su aspiración.
No hay que olvidar que de darse la alianza opositora, la diputada Soraya Pérez Munguía aparece como un cuadro competitivo del PRI para ser candidata al gobierno, y entonces el senador tendría que someterse a una contienda interna para medirse y demostrar que tiene el capital político y social para quedarse con la postulación que por su partido ya tiene sin ningún problema.
Tampoco habría que dejar de considerar que el ex alcalde de Centro y diputado federal del Movimiento Ciudadano, Gerardo Gaudiano Rovirosa, será un candidato al gobierno competitivo y protagonista en la elección del 24.
Por ahora, ha quedado claro que el senador pretende ir por la candidatura opositora al gobierno con el respaldo de sus dirigentes que siguen en su cruzada para no perder el registro nacional como finalmente podría suceder el próximo año.
