Sin Remitente
Alguien que divide y confronta al interior de su partido como Nidia Naranjo Cobián en su condición de secretaria de Organización del Comité Directivo Estatal debe ser considerada y llamada antimorenista y aliada de facto de la oposición.
Como consigna, la ex alcaldesa de Cunduacán que igual provocó la división y confrontación entre morenistas que la llevó a perder la elección y el municipio en el 2021 por imponer candidato, se ha dedicado a socavar al partido en sus giras de “trabajo” en la presunta integración de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en la entidad.
Mientras en Telereportaje y a los medios de comunicación en general les dice que promueve y apela a la unidad del partido, en las reuniones con los morenistas predominan las amenazas y la indiferencia para todos aquellos que la cuestionan o que no son afines a su grupo político.
Sin ton ni son, la ex funcionaria en el gobierno de Arturo Nuñez Jiménez le cierra la puerta del partido a los ciudadanos o a todos aquellos morenistas que por circunstancias políticas estuvieron alejados y regresaron al partido o están interesados en participar en los procesos internos para la selección de candidatos a cargos de elección, y que cuentan con un capital político electoral que no puede desecharse solo porque no les cae bien o no forman parte de su grupo político.
La señora Nidia Naranjo es la típica política sin autoridad moral para señalar a otros por sus acciones: se le olvida que apenas hace unos años formaba parte de las filas del PRD que la hizo diputada y funcionaria del gobierno de Arturo Nuñez Jiménez, y días después ya era candidata de Morena a la alcaldía de Cunduacán en el 2018, donde ganó gracias al efecto de Andrés Manuel López Obrador.
Es la menos indicada para condenar a quienes llevados por las circunstancias del momento estaban en otro partido y hoy están comprometidos con Morena y el proyecto de la Cuarta Transformación del Presidente, e incluso que apoyan las aspiraciones del también tabasqueño Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación y ex gobernador.
Igual que su jefe Raúl Ojeda Zubieta, que es el que manda en el partido ante la inexperiencia de Tey Mollinedo, Nidia Naranjo tampoco ya no es garantía de unidad ni menos de reconciliación en Morena Tabasco, y como el resto de dirigentes deben dar paso a un costado para dejar de hacerle el trabajo sucio a la oposición que, por el contrario, está contenta con su permanencia.
