Sin Remitente
Septiembre será el mes de las renuncias y/o licencias de quienes aspiran a los cargos de elección popular en Morena para la elección del 2024. Desde luego que la candidatura que más interés genera es la de gobernador y hasta este momento solo el titular de Fonatur y responsable del Tren Maya, Javier May Rodríguez, puntero en las encuestas, junto con la senadora Mónica Fernández Balboa y el diputado federal Manuel Rodríguez González le han puesto fecha de separación al cargo que vienen ocupando para buscar la respectiva postulación.
Aunque no están obligados a separarse de sus posiciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador les ha pedido a todos, -incluyendo a los que están disputando la candidatura presidencial-, dejar sus actuales cargos si desean disputar alguna candidatura, y por tanto están moralmente obligados a hacerlo.
Algunos como Raúl Ojeda que aparecen en los últimos lugares en las encuestas cuando la población y morenistas se pronuncian por el candidato favorito al gobierno, han dicho que esperarán la convocatoria de Morena para tomar la decisión de separarse o no del cargo que ostentan, partidista, público o legislativo, lo que les resta seriedad y solo exhibe lo circunstancial de sus aspiraciones políticas.
Quienes no dudan de sus capacidades y del capital político electoral que poseen, están a la vista de todos y son los que atendieron -y atenderán- el llamado de su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, sin necesidad de esperar a lo que el partido determine, mucho más cuando se sabe que será el método de la encuesta el principal instrumento para seleccionar a los candidatos a cargos de elección popular.
El mes de septiembre se volverá, pues, un auténtico tamiz para todos aquellos que sin tener reales posibilidades han expresado que quieren la candidatura al gobierno, alcaldías, diputaciones o senaduría, pero que tienen una presencial territorial y electoral marginal.
Al final, la larga lista de aspirantes en Morena será más corta de la que muchos piensan.