Sin Remitente
Gradualmente los trabajos en la refinería Olmeca, en dos Bocas, Paraíso, están acabando y por ende el empleo de miles de trabajadores. Eso es algo que tenía que suceder . Lo que no se entiende y se condena es que empresas como COIMSA de Samsung los corran y no los liquiden conforme a derecho. Ni más ni menos.
El abuso de las empresas que fueron contratadas por el gobierno federal para trabajar en la construcción de la refinería ha sido una constante en las últimas semanas, en las que hemos sabido que han despedido personal violentando sus derechos laborales y humanos.
La culpa de que exista la percepción de que el gobierno federal está provocando el desempleo es precisamente de las empresas como Samsun que no informan a la opinión pública ni menos a sus trabajadores eventuales de que los trabajos en la refinería están concluyendo y que ya no necesitarán de su mano de obra.
En cambio, lo que hacen las empresas ante los ojos de la secretaria de Energía, Rocío Nhale, es actuar arbitrariamente en contra de los trabajadores que hicieron el trabajo más pesado en la construcción de la refinería.
Tienen razón los trabajadores despedidos que se han manifestado cuando se quejan de que están siendo maltratados por las empresas al no valorar el trabajo que realizaron en la refinería y al negarse a liquidarlos como debe ser.
Lo que menos se esperaría de las empresas que le han venido trabajando a la Secretaría de Energía, es que le paguen una liquidación digna por el tiempo laborado.
Ese dinero de la liquidación que hoy le niegan las empresas, serviría a los trabajadores para sostener durante algún tiempo a sus familias en lo que encuentran, si bien les va, otro empleo.
Del gobierno federal a través de la titular de la SENER, Rocío Nhale, se esperaría también una actuación enérgica para intervenir y obligar a que las empresas contratadas cumplan con la ley laboral y liquiden a sus empleados.
No es justo que tantos hombres y mujeres que estuvieron realizando las labores más pesadas y riesgosas para edificar la Refinería Olmeca en Dos Bocas sean hoy maltratados por las empresas que al final de la obra habrán sumado más números a sus multimillonarias cuentas bancarias de sus inhumanos dueños.