Una nueva acusación de corrupción pesa sobre la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle, quien estuvo a cargo de la construcción de la refinería de Dos Bocas.
La extitular de la Secretaría de Energía, fue acusada por la alcaldesa de Paraíso, Ana Luisa Castellanos, de haberse llevado los ‘miles de millones de pesos’ que correspondían al municipio.
De acuerdo con la edil, de las 400 empresas instaladas en Paraíso, y que tenían que ver con la refineria, jamás recibieron un sólo peso.
“…La refinería no nos ha dejado dividendos a nosotros, solamente daños colaterales que apenas lo estamos empezando a vivir” denunció la munícipe a la prensa.
Y es que la obra insigne de López Obrador, tuvo una inversión que alcanzó casi los 17 mil millones de dólares.
Nahle acompañó incluso el sábado pasado a López Obrador y Claudia Sheinbaum al arranque de la planta que opera apenas al 50 por ciento.
Sobre la extitular de Energía pesan acusaciones de corrupción por amasar una fortuna inmobiliaria en cinco años como funcionaria de la administración pública federal además de tener cuentas bancarias en las Islas Vírgenes y en las Bahamas.
Expertos en políticas anticorrupción, como el maestro del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Miguel Manrique ven en este caso, elementos para abrir investigaciones administrativas y penales por enriquecimiento ilícito en contra de la hoy gobernadora electa de Veracruz.
Las propiedades de Nahle fueron dadas a conocer por el empresario veracruzano, Arturo Castagné quien puso en jaque a la entonces candidata a la gubernatura por las residencias de lujo adquiridas en Veracruz, Nuevo León, Tabasco y Estados Unidos en cinco años de gobierno de la 4T y que con su sueldo sería imposible amasar esa cantidad de bienes.
A pesar de que existen decenas de denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR), por enriquecimiento ilícito, corrupción, uso ilícito de atribuciones y lavado de dinero, la ex titular de Energía no ha sido llamada a cuentas por la autoridad.
Lo dicho ahora por la alcaldesa de Paraíso, donde se ubica la refinería Olmeca, debería pasar de una mera acusación en los medios de comunicación a una denuncia formal ante las autoridades correspondientes para que se abra una investigación.
Máxime que los postulados de la Cuarta Transformación, son no mentir, no robar y no traicionar como lo establece la cartilla de la guía moral del inquilino de Palacio Nacional.