Sin Remitente
Dentro del grupo de los fundadores de Morena, el senador Ovidio Peralta está convertido en el brazo derecho del potencial candidato al gobierno de Tabasco, Javier May Rodríguez, y por tanto en uno de sus pilares, y al mismo tiempo se perfila ya como el próximo alcalde de Comalcalco y si me apuran hasta de Secretario de Gobierno.
Así que la demanda que el PRD interpuso en su contra ante el Instituto Electoral busca en consecuencia una carambola de dos bandas: por un lado inhabilitarlo para que sea candidato a la alcaldía y gane como sucedería, y de paso abollar el equipo de Javier May Rodríguez.
De bote pronto, parecería también que la denuncia lleva la intención de favorecer al grupo de los “adancistas” que internamente son los adversarios de los fundadores que encabeza el titular de Fonatur.
En los albores del proceso electoral y en general, los perredistas tratarán de hacer el mayor daño posible a sus adversarios de Morena, aunque ello implique favorecer directa o indirectamente a uno de los grupos al interior.
La denuncia electoral del PRD en Tabasco perfila igual el escenario de confrontación y de conflicto electoral con el que tendrá que lidiar tanto el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana y el mismo Tribunal Electoral hasta donde seguramente llegarán las impugnaciones en 2024.
Para nadie es un secreto que Comalcalco, uno de los municipios más importantes de Tabasco, es territorio que domina Javier May Rodríguez y que derivado de su capital político está destinado a ser gobernado por uno de los fundadores de Morena, y en esta ocasión recae en el senador.
El senador no es, por tanto, un político al que fácilmente se le saque del ajedrez político y la denuncia del PRD ha hecho precisamente todo lo contrario: visibilizarlo más como uno de los hombres más poderosos que podría ser el segundo más importante en caso, insisto, que los astros se alineen y Javier May se quede con la candidatura y sea el próximo gobernador, en un capítulo que está escribiéndose y a unos meses de su final.
