Un debut de ensueño tuvo el Sheriff Tiraspol, pues venció a domicilio al Real Madrid, con marcador final de 2-1.
Un debutante en la Liga de Campeones como el Sheriff Tiraspol asestó un golpe de realidad al Real Madrid (1-2).
Imponiendo la ley de un modesto que conquistó el Santiago Bernabéu en un capítulo inolvidable de su historia.
Sacando a relucir las carencias defensivas madridistas y su falta de pegada, con 31 remates para un único tanto de penalti.
El regreso de la “Champions” al Santiago Bernabéu un año y siete meses después dejó un guion inesperado.
Mismo en el que se esperaba duelo plácido para el equipo blanco.
El Real Madrid sufrió una de esas derrotas tan dolorosas como sonrojantes que se convierte en un aviso en su competición preferida.
Víctima de su falta de contundencia en las dos áreas, con una endeblez defensiva alarmante.
Mientras, Carlo Ancelotti sigue con problemas en los laterales.
El recital regateador de Vinicius no da resultado si no va acompañado de gol.
Con el dominio del balón, el ataque se volcó por el flanco de Vinicius que regresó a esa imagen de desacierto desesperante en la definición, donde había logrado meterle pausa.
Se perdió en amagos para desperdiciar la primera clara de un Real Madrid que no acababa jugadas.
Tardó 18 minutos en intervenir el portero Athanasiadis, a una falta a su palo de Benzema que le permitió adornarse en una noche inolvidable.
Sheriff soportó
La cita era histórica para el modesto Sheriff, que soportó con entereza los arranques madridistas.
Frenó con falta la voluntad de Hazard y cuando no se esperaban noticias ofensivas suyas, demostró las razones de su fase previa a los 25 minutos.
El centro desde la izquierda, donde regresó Nacho y Ancelotti, tiene el principal foco problemático a solucionar, lo remató a placer Yakhshibóev.
Su testarazo, a espaldas de Alaba y sin sentir presión del lateral Miguel, desesperó a Courtois.
El empuje blanco encerró al Sheriff, parapetado en dos líneas muy juntas intentando eliminar espacios.
Los encontró Hazard para firmar sus mejores minutos de la temporada, pero sin dar el paso definitivo que se espera de él en los últimos metros.
Con Valverde ganando todos los duelos, pero Vinicius perdonando.
Los intentos madridistas los desbarató Athanasiadis, que sacó dos a Hazard y un disparo de Casemiro.
El testigo pasó de Hazard a Vinicius en el segundo acto, con el campo abierto por Ancelotti.
Para que así el brasileño desequilibrase a base de velocidad.
Cada arrancada hizo temblar al Sheriff. Cada gesto a la grada encendió al Bernabéu.
Aguantó el pulso el Sheriff por la firmeza de su portero. Voló para impedir la alegría buscada por Hazard.
La espalda de Vinicius asumió el peso del equipo blanco. Toda la responsabilidad a su capacidad en el uno contra uno.
Tan inspirado como desacertado cuando miró a puerta.
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El VAR avisó del error
Así fue derribado con un leve toque por detrás al recibir una pared de Benzema sin que el colegiado estimase penalti.
Y a la segunda, con un regate mágico entre dos rivales, el VAR avisó del error de interpretación al árbitro.
Benzema colocó en una escuadra el tanto con el que superaba a la leyenda Raúl.
Con 25 minutos por delante Ancelotti cambió en bloque.
Hasta cuatro jugadores al campo, con el regreso de Toni Kroos sin ritmo competitivo para poner el broche a la remontada.
No se esperaban ataques del Sheriff por lo que ubicó a Valverde y Camavinga en los laterales.
Cuando parecía que el cuadro blanco lograría darle la vuelta, al 89’, Sébastien Thill marcó un auténtico golazo.
Con un disparo de parte externa desde afuera del área y selló la histórica victoria del conjunto moldavo.
Así, un debut de ensueño tuvo el Sheriff Tiraspol, pues venció a domicilio al Real Madrid, con marcador final de 2-1.