Los precios del petróleo registraron una caída este miércoles después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunciara un recorte en las tasas de interés, generando preocupación sobre la estabilidad de la mayor economía mundial. A pesar de una reducción en los inventarios de crudo, los inversores restaron importancia a este dato, atribuyéndolo a factores meteorológicos temporales.
El crudo Brent, referente en Europa, disminuyó 5 centavos para situarse en 73.65 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos cayó 28 centavos, cerrando en 70.91 dólares por barril.
En México, la mezcla mexicana de exportación también retrocedió, cerrando en 65.61 dólares por barril, lo que representa una baja de 9 centavos respecto al día anterior.
El recorte de medio punto porcentual en las tasas de interés, mayor de lo esperado, subrayó la preocupación de la Fed sobre una posible desaceleración del mercado laboral. Aunque en teoría, la reducción de tasas debería estimular la economía y, por ende, la demanda energética, un mercado laboral debilitado podría contrarrestar estos efectos y frenar la actividad económica.
Según la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), los inventarios de crudo se redujeron en 1.6 millones de barriles, situándose en 417.5 millones para la semana que finalizó el 13 de septiembre. Esta cifra superó las expectativas de los analistas, quienes pronosticaban una disminución de solo 500 mil barriles. Sin embargo, los operadores del mercado atribuyeron esta reducción a los efectos transitorios del huracán Francine, lo que limitó su impacto en los precios, explicó Bob Yawger, director de futuros energéticos en Mizuho.
A pesar de este contexto, los precios del petróleo encontraron cierto respaldo durante la sesión debido a la creciente tensión en Medio Oriente. Hezbolá acusó a Israel de atacar al grupo con drones cargados de explosivos en el Líbano, prometiendo tomar represalias, lo que aumentó el riesgo de una interrupción en el suministro de crudo.
“El fin del pico de demanda estival y un cambio negativo en la confianza de los operadores han contribuido a la caída de los precios. No obstante, la situación de conflicto en Medio Oriente continúa siendo un riesgo potencial para el suministro,” señaló Mazen Salhab, estratega jefe de mercado para Oriente Próximo y Norte de África de BDSwiss.