Ciudadanos en Yucatán y otros estados urgen que Autoridades sanitarias procedan con rigor contra las granjas clandestinas de puercos que atentan contra la salud; generadoras de contaminación ambiental y desenmascaren a quienes operan con el clandestinaje y que con protestas se dicen ambientalistas al amparo de las ONGs.
Ariel Velázquez
CDMX. Denuncian pobladores y sociedad afectada la presencia de granjas clandestinas y chiqueros con mal mantenimiento; que no sólo generan contaminación ambiental por los hedores, sino incluso severos riesgos a la salud humana debido a la alta presencia de patógenos, virus y bacterias, que podrían desatar enfermedades intestinales, respiratorias, de la piel, hasta mortales. El clandestinaje de cerdos; hacerlo a espaldas a la ley, o sin respetar los requerimientos legales de rigor.
En este sentido, estas acciones y actividades clandestinas constituyen un delito en sí, están sujetas de ser penadas. De allí que quien actúa en la clandestinidad procure mantenerse oculto; sin llamar la atención o tendiendo cortinas de humo para no ser identificados.
Hasta son protegidos por ONG como Greenpeace e Indignación A.C; que atacan a las granjas en orden con todas las de la ley y usan a los de las “clandestinas”, para declarar la guerra con protestas y dañar empleos y desarrollo de una comunidad.
No obstante, todas las situaciones clandestinas están legalmente prohibidas. Aunque en la actualidad algunas están, apenas, socialmente sancionadas; son toleradas.
Las granjas clandestinas de criaderos de cerdos; son un riesgo para la salud es la posibilidad o probabilidad de que dañe o afecte de alguna manera la salud. “Riesgo” no significa que algo malo vaya a pasar; es solo una posibilidad; pero que merece atención y prevención.
Urge prevenir los riesgos, mediante la regulación de los criaderos clandestinos, la venta e importación de animales y bienes de origen animal; estableciendo medidas sanitarias basadas en principios científicos o en recomendaciones internacionales y en Análisis de Riesgo, según corresponda de acuerdo a la situación zoosanitaria asegurando el nivel de protección.
Existen cientos de granjas clandestinas que no son legales y los animales sufren las condiciones insalubres. Es un descontrol total mientras las autoridades no pongan candados y más estrictos en ese sentido, van en aumento y seguirán teniendo los problemas del clandestinaje porcícola.
Además los negocios clandestinos están sumergidos para evadir impuestos, dinero que parece tampoco quieren usar para tener bien a las granjas, a los empleados, y en buenas condiciones a los animales.
Las granjas clandestinas como reiteramos son lugares en donde se dedican a criar y comercializar animales de manera ilegal, con pésimas condiciones y malas prácticas que ponen en riesgo la vida y la salud en la comunidad o pueblos donde cada día crece la crianza clandestina; el comercio clandestino que involucra la compra y venta o el intercambio de productos, bienes o servicios para la crianza, ya de manera ilegal (para evadir impuestos, por ejemplo), ya porque los productos o servicios adquiridos son, en sí, ilícitos.
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Tipos de granjas reconocidas; “no chiqueros”
Cabe por eso destacar que hay Tipos de granjas porcinas y que no son clandestinas y eso lo reconoce Semarnat y es por eso que muchos seudoproductores fincan sus granjas clandestinas. Las granjas se clasifican dependiendo del objetivo de su producción.
Las granjas para cerdos son unidades pecuarias dedicadas concretamente a la crianza de ganado porcino, con fines comerciales, para obtener algún beneficio productivo, y que cuentan con un mínimo de 20-50 metros cuadrados de área de corrales.
Dependiendo del objetivo de su producción, las granjas pueden ser de cuatro tipos:
De pie de cría: se dedican a la producción y mejora genética del ganado porcino para venderlos como vientres y sementales.
Productoras de lechones: en este tipo de granjas, los lechones se crían durante la lactancia, y al destete se venden a otros productores, quienes se encargan de engordarlos.
De ciclo completo: cuentan con vientres y, en su caso, con sementales para la producción de lechones, los cuales son engordados hasta su finalización para su sacrificio en rastro.
De engorda: adquieren los lechones destetados y se dedican a engordarlos hasta que están finalizados para ser enviados al rastro.
Es importante resaltar que la porcicultura no está limitada para desarrollarse en alguna zona geográfica en específico, siempre y cuando sea bajo ambientes controlados.
Granjas clandestinas de puercos en Yucatán contaminan y enferman
En Yucatán Granja Clandestina pudre y es un Peligro para la Salud en Sitilpech; donde urgen a las autoridades pongan un alto a “granja de puerco” que altamente está contaminando y atenta contra la salud pública de los habitantes de Sitilpech; es un verdadero foco de infección; contaminación y que generaría graves enfermedades.
Los habitantes de Sitilpech han denunciado el severo y gran problema de salud pública por la existencia de granja de cerdo clandestina; que atenta contra la salud de toda una población.
Han Descubierto un verdadero cochinero dentro de Sitilpech, comisaría de Izamal, una granja clandestina está fumigando de mal olor y posibles enfermedades a todo el pueblo; sobre todo que se encuentra dentro de Sitilpech; los habitantes urgen a las autoridades intervengan y frenen esta contaminación y atentado contra la salud de toda la comisaria. Están hartos y ahogados de la “santa peste” que sale de la granja qué aunque aparenta ser sólo un patio, en realidad es una “granja clandestina” con tremendo cochinero dentro de la comunidad.
Habitantes aseguran que crían cerdos de forma insalubre y altamente contaminan con las aguas negras que tiran directamente al suelo; temen que las aguas que utilizan para sus actividades domésticas estén contaminadas y causen graves enfermedades; que puedan desencadenar en irreparables daños a la salud.
Piden a las autoridades de salud ; de la comisaria y de Izamal, intervengan y supervisen; afirman que por temor a las represalias del “don” un tal Jesús Uc dueño de la granja; denunciantes omiten sus nombres porque según a don “Jesús” lo protegen los de Indignación A.C. y por eso le toleran la existencia irregular y contaminante de la “granja clandestina” que pudre y apesta todo Sitilpech; urgen que a tiempo frenen este atentado grave contra la salud de cientos de habitantes pertenecientes al municipio de Izamal. Don Jesús se ampara con las ONG como todo un ambientalista y así seguir él con su criadero clandestino.
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Pseudoambientalistas “amos del clandestinaje” con criaderos de cerdos
Como falsos ambientalistas ocultando sus irregularidades continúan con los “show” y de nueva cuenta y con cinismo y doble moral, un grupo de vecinos de la comisaría de Sitilpech, que se asume como ambientalista realizó una protesta ante el edifico del Poder Judicial de la Federación en contra de una granja de Kekén, cuando dos de sus miembros poseen y operan criaderos clandestinos de animales en la comunidad.
Grupúsculo de personas que dicen pertenecer a la agrupación La Esperanza acudieron con carteles en mano, el pasado lunes 12 de septiembre a protestar y presionar al juez que lleva el caso para que falle en favor de ellas y dictamine el cierre de la granja porcícola de Kekén.
Sin embargo, de nueva cuenta, quienes aparecen como “líderes” del movimiento para cerrar la planta de cerdos y con ello “cuidar el medio ambiente y la salud del pueblo”, están vinculados con actividades de crianza de animales que funcionan de manera clandestina en la comunidad y sin que ninguna autoridad los ponga en orden.
Vale la pena destacar que Mis-Noticias y El Observador Gráfico de Yucatán publicaron el pasado 1 de agosto que, aunque parezca increíble, quienes se oponen al funcionamiento de la granja de Kancabchén en Sitilpech y han emprendido marchas, protestas y demás movilizaciones para su cierre, están vinculados con actividades porcícolas y el colmo del cinismo es que hasta poseen granjas donde crían cochinos y otros animales, pero en la clandestinidad y sin cumplir con las normas sanitarias establecidas por las autoridades del ramo.
La información publicada señalaba que dos de estos “defensores” del medio ambiente en Sitilpech son Mario Jesús Pech Moo y Jesús Ariel Uc Ortega, pues según vecinos ajenos al movimiento ambientalista, el primero posee un criadero ubicado a 900 metros del centro de la población, y el segundo, mantiene desde hace años una granja de cerdos que funciona a escasos 400 metros de la plaza y a 200 del Centro de Salud.
La nota publicada el 1 de agosto agrega:“En la demanda de amparo presentada el pasado 25 de mayo de 2021 ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia Mixta de Mérida, bajo el expediente JA/887/221-IV, aparece como principal quejoso nada menos que Mario Jesús Pech Moo.
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“Entre los 136 firmantes que acompañan el expediente de la demanda está la rúbrica de Jesús Ariel Uc Ortega, conocido en la comisaría con el alias de “El Plomo” y propietario de la granja de cochinos que opera a escasas cuatro esquinas de la plaza de Sitilpech”.
Estos dos personajes son los que, de nueva cuenta, encabezaron el “show” de protesta el pasado lunes a las puertas del edificio del Poder Judicial de la Federación. También hay que puntualizar que al habérseles exhibido como farsantes en las publicaciones basadas en un reportaje efectuado en la comunidad y el testimonio de vecinos ajenos al movimiento que encabezan, se hicieron a las víctimas y enviaron una “nota aclaratoria”, aunque sin que mencionaran sus nombres.
La “nota aclaratoria” publicada en Mis-Noticias el pasado 12 de agosto mencionaba entre otras cosas que dos de sus integrantes “sufren una continua campaña de desprestigio e incitación a la violencia comunitaria”.
Agregaba que la “la campaña de desprestigio” se ha focalizado de manera particular en dos de sus miembros por la labor de defensa que hacen de su comunidad, aunque no menciona los nombres.
En Campeche operan fuera de la ley 10 de las 4 granjas porcícolas
De las 257 granjas porcinas que hay en la Península de Yucatán, 14 están instaladas en Campeche, pero sólo cuatro cuentan con autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que 10 de ellas operan fuera de la ley, reveló la organización ambientalista Greepeace.
También del total de granjas, siete cuentan con información sobre descargas y aprovechamiento de agua y siete tienen información pecuaria, y para su construcción, se han tenido potencialmente que deforestar, al menos 91.74 hectáreas de selvas. Se dice “potencialmente”, porque la información del gobierno es incompleta, inconsistente, deficiente y restringida, debido a la falta de coordinación entre direcciones, unidades y delegaciones.
“Sorprende el bajo número de MIAs (Manifestaciones de Impacto Ambiental) existentes para las granjas porcinas, su nulo reporte de emisiones y transferencia de contaminantes ante el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC) de la Semarnat y la inconsistencia en el debido trámite y gestión de los permisos de aprovechamiento de agua y descarga, lo cual significa que muchas de ellas operan fuera de la ley, circunstancia que el gobierno ha sido omiso en combatir”, expresó, en su reporte sobre la industria porcícola en la Península.
Veracruz clausura Chiqueros, también son un riesgo para la salud
En Veracruz, Martínez de la torre exigen a las autoridades deberían poner atención a personas que crían cerdos en sus patios. En este estado procedieron a la clausura del rastro Supremos Irene, muchos vecinos de la misma colonia en la que se encuentra ubicado dijeron que celebraban esta medida, pero que las autoridades sanitarias no se olviden que existen los también llamados “chiqueros”, que no son más que personas que por ganarse unos pesos con la cría de porcinos afectan con sus fétidos olores algunas colonias de este municipio, manifestaron vecinos.
Los quejosos quienes pidieron omitir sus nombres, mencionaron que las medidas que son tomadas contra negocios o establecimientos riesgosos son celebradas, pero que hay muchos otros a los cuales deberían poner atención, como los expendios de pollo, o los famosos chiqueros que incomodan a vecinos por los olores, pues es bien sabido que existen varios dentro de nuestra ciudad y que estos no han sido visitados o supervisados.
Este asunto es competencia del sector salud, y demás dependencias que estén involucradas con este tipo de problemáticas, y es que además de la crianza, algunos ni siquiera tienen métodos confiable de salud, por lo que vecinos de los diferentes sectores podrían solicitar el apoyo a autoridades de salud.
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Los inconformes comentaron que estos chiqueros tienen muchos años de existencia, pues anteriormente era una práctica común entre habitantes del municipio, pero poco a poco se ha ido erradicando, solo que aún quedan algunos que habría que erradicar, y siempre han operado de manera irregular, pero las autoridades actúan solo hasta el momento de hacerles llegar la queja de un grupo de vecinos.
Gran parte de las granjas porcinas, avícolas o de cualquier tipo deben estar lo más alejadas posibles de la población urbana, pues además de la contaminación y degradación de los suelos, generan malestar en los vecinos por el mal manejo que produce olores desagradables y propicia la existencia de moscas y roedores, mismos que son nocivos para la salud de los habitantes.
Anteriormente se había platicado con autoridades de la Jurisdicción Sanitaria sobre las granjas acuícolas y todo tipo de crianza de animales, refiriéndonos en aquel momento a que si la población usuaria tiene alguna duda o queja deben acudir o llamar a los teléfonos de estas dependencias, además de elaborar un escrito sobre esta cuestión y de ser posible indagar el nombre de los propietarios para poder actuar. Por otra parte es poner fin a esta actividad ilegal y a vividores de doble moral como ambientalistas.