El corporativo porcícola Kekén apuesta por la ciencia y tecnología para mejorar cada uno de sus procesos y mantener la inocuidad de la carne de cerdo, ofreciendo un alimento saludable con procesos innovadores y sostenibles, cuidando el futuro de todos; ser líder en salud y nutrición.
Desde Yucatán, Kekén ha forjado una forma sostenible y a la vanguardia de hacer porcicultura, donde opera con estrictos controles de bioseguridad en sus granjas y de calidad e higiene en sus plantas procesadoras. Logrando que la carne de cerdo Kekén llegue a los mercados más exigentes en todo el mundo; así como ser líder en excelencia de inocuidad alimentaria en México.
Su máxima ha sido proteger la salud de sus consumidores, parte esencial de los sistemas de producción, distribución y comercialización, lo que permite ofrecer productos de carne de cerdo de la más alta calidad para las familias mexicanas y a nivel mundial.
Un objetivo importante de Kekén es la inocuidad de la carne de cerdo, mantener la producción en sus óptimas condiciones, que ha permitido a la empresa expandirse a nivel nacional e internacional. Lograr esta calidad en la carne convergen diversos procesos que inician desde las granjas y el nacimiento y acompañamiento de los cerdos.
La clave del grupo porcícola para poder ofrecer el producto de primer nivel reconocido en el primer mundo, ha sido la mejora continua de los procesos y la inversión en la innovación; porque tienen bien claro que la prioridad siempre será la salud de sus consumidores a la par de aplicar una porcicultura sustentable, una industria sostenible que permite seguir incidiendo positivamente en la vida de las próximas generaciones y un futuro mejor.
Razón por la cual las plantas procesadoras de Kekén cuentan con la certificación TIF (Tipo Inspección Federal), que garantiza que el producto final tiene los más altos estándares de calidad e inocuidad. Para conseguir esta certificación, se cumplen con las más estrictas normas de sanidad e higiene que incluye supervisión por parte de veterinarios especializados del gobierno, quienes avalan el cumplimiento de la normatividad sanitaria mediante diversas pruebas físicas, químicas y microbiológicas. El Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de Biología Molecular de la empresa porcícola cumple un papel importante dentro de la cadena de producción de la empresa.
La inocuidad alimentaria en México es esencial. Ya que de acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), la inocuidad se define como la característica que garantiza que los alimentos que consumimos no causan daño a nuestra salud, es decir, que durante su producción se aplicaron medidas de higiene para reducir los riesgos de que los alimentos se contaminen y garantizan la calidad en todo.
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Cabe destacar que cuando obtienes un producto de Kekén, detrás existe un proceso complejo que se inicia desde sus centros de genética, plantas de alimentos balanceados para nutrir sanamente a los cerdos, granjas, plantas procesadoras, expendios y un gran equipo humano profesional.
No está de más resaltar que recientemente el corporativo porcícola fue galardonado con el Premio Nacional Agroalimentario, otorgado por el Consejo Nacional Agroalimentario (CNN) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), reconociendo la calidad de nuestros procesos y productos.
En el país el encargado de vigilar la inocuidad en la cadena productiva de los alimentos es la SENASICA. Parte de sus labores es establecer controles y Sistemas de Reducción de Riesgos de Contaminación (SRRC) como las Buenas Prácticas de Producción y Análisis de Riesgo y Puntos Críticos de Control (HACCP).
Información tomada de: Kekén líder en salud y nutrición por sus modernos procesos en calidad