En septiembre, Pemex logró exportar por primera vez combustible desde su refinería Olmeca, en Dos Bocas, a la India. Este hito marca un avance tras varios retrasos y un considerable aumento en los costos del proyecto, según informes de fuentes de la industria y datos de embarque.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien finalizará su mandato el 30 de septiembre, había prometido que la refinería, con capacidad de 340,000 barriles diarios, reduciría la dependencia de México de las importaciones de combustible. Este envío representa un paso hacia esa meta, aunque aún no se alcanzan todos los objetivos prometidos.
El 11 de septiembre, Pemex cargó 112,000 barriles de coque de petróleo en el buque Ocean Royal desde Dos Bocas. Posteriormente, el 15 de septiembre, se añadió una carga mayor de este mismo producto en Corpus Christi, Texas. El destino final del cargamento es el puerto de Dahej, en el estado de Gujarat, India, donde se espera su llegada para finales de octubre, de acuerdo con la empresa de seguimiento marítimo Kpler.
Este coque de petróleo, utilizado en la generación de energía y en la producción de materiales como vidrio y acero, forma parte de los primeros productos de exportación de la refinería Olmeca. Pemex también ha comenzado la producción de combustóleo y asfalto en Dos Bocas, aunque la producción de gasolina, uno de los principales objetivos del proyecto, aún no se ha concretado.
La refinería Olmeca, inaugurada en julio de 2022, ha sido un pilar en la estrategia de autosuficiencia energética impulsada por López Obrador. Sin embargo, los costos se dispararon de los 8,900 millones de dólares inicialmente previstos a más de 16,800 millones, y los problemas operativos persisten. Las pruebas de diversas unidades dentro de la refinería continúan, pero muchas no han alcanzado un funcionamiento óptimo ni están completamente integradas.
Ahora, será Claudia Sheinbaum, la sucesora de López Obrador, quien tendrá la responsabilidad de consolidar el funcionamiento pleno de la refinería y alcanzar los objetivos planteados. Mientras tanto, Pemex continúa ajustando la operación de su coquizadora, una unidad clave para convertir el crudo residual en productos de valor añadido, como coque de petróleo y combustibles refinados.
Aunque la producción de diésel en Dos Bocas comenzó en julio, el producto todavía no cumple con las especificaciones para su venta, tanto a nivel nacional como internacional.