A pesar de que Octavio Romero Oropeza está próximo a dejar la dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex) para asumir un nuevo cargo en el Infonavit, su intención es no perder completamente el control en la petrolera. Romero, quien lidera Pemex desde 2019, está maniobrando para dejar una aliada estratégica en la estructura interna de la compañía.
Según información obtenida por LPO, una de las figuras clave en esta estrategia es Gabriela Susunaga, actual titular de la Unidad de Control Interno de Pemex y una colaboradora cercana a Romero. Susunaga, también de origen tabasqueño, ha sido parte de su equipo de confianza durante su gestión y busca continuar en su posición, aunque su permanencia está en duda ante el nuevo equipo directivo que encabezará Víctor Rodríguez Padilla.
Susunaga bajo escrutinio del nuevo equipo directivo
A pesar de la experiencia de Susunaga, su cercanía con Romero genera inquietud entre los nuevos líderes de Pemex, que la ven con recelo. La posibilidad de que continúe manteniendo comunicación directa con Romero, una vez este se instale en el Infonavit, es uno de los mayores temores de la administración entrante.
Uno de los puntos más críticos en la transición es la falta de claridad en torno a la deuda real de Pemex con sus proveedores, que se estima en alrededor de 25 mil millones de dólares. Durante la gestión de Romero, los proveedores de servicios enfrentaron dificultades para cobrar, ya que a muchos se les ha derivado al factoraje, un sistema en el que los bancos compran las facturas a descuento, lo que ha generado un fuerte descontento entre los prestadores.
Romero al Infonavit y la migración de su equipo
Mientras tanto, Romero Oropeza ha asegurado su próximo puesto como director del Infonavit, cargo que le fue confirmado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, tras semanas de incertidumbre sobre su destino. Fuentes internas señalan que Romero se llevará consigo a varios de sus colaboradores más cercanos de Pemex, aunque aún no está claro si Susunaga será una de ellas o permanecerá en la petrolera bajo el nuevo equipo.
El manejo de la deuda y las relaciones con los proveedores serán uno de los desafíos clave que la nueva administración deberá enfrentar, mientras lidian con la sombra de la influencia que Romero podría seguir ejerciendo desde su nuevo cargo.