Sin Remitente
Son más de 13 mil plazas que el gobierno federal está ofertando para igual número de médicos especialistas en medio de la controversia por la llegada de los 500 cubanos que fueron contratados para atender a los enfermos en las comunidades del país.
¿Habrá realmente más de 13 mil médicos especialistas desempleados? Yo creo que no. Muchos seguramente estarán atendiendo a pacientes en hospitales privados y otros por cuenta propia.
Ojalá sean ocupadas todas las plazas que se ofrecen para trabajar en los hospitales públicos o centros de salud en las ciudades de los estados del país.
Es lo que deseamos que ocurra para que efectivamente las personas más vulnerables que viven en comunidades alejadas cuenten con una atención especializada para atender sus padecimientos.
Las plazas disponibles y el número que sean ocupadas nos dará una dimensión real de qué tan crítica es la situación laboral que atraviesa el sector médico especializado del país o si se confirma lo que es vox populi: muchos no aceptarán trabajar en lugares tan apartados por temor o porque no quieren estar lejos de sus lugares de origen.
Me inclino que quienes no acudan al llamado será porque no están dispuestos a desplazarse lejos de sus lugares de origen y están cómodos en sus consultorios y hospitales privados.
El gobierno federal sabe, por otro lado, que los médicos especialistas que refrenden su vocación para trabajar en las comunidades contarán con las garantías de seguridad. Es absurdo pensar, como acusa la oposición, que el gobierno federal los envíe a laborar a zonas conflictivas sin la protección debida.
Hay que reconocer que como ningún otro gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador está abriendo a los médicos especialistas una oportunidad inmejorable y de paso acaba con la discrecionalidad en la que se otorgaban las plazas para beneficio de hijos de papi, de acuerdo con la denuncia pública de uno de tantos médicos que apoyaron la llegada de los 500 especialistas cubanos.
Esperemos que el augurio de que no serán ocupadas las plazas no se cumpla y con la contratación de los más de 13 mil médicos especialistas comience una nueva etapa de atención médica que verdaderamente incluya a todos aquellos que viven en las comunidades rurales o montañas.
Por lo pronto, el Presidente ya dio el primer paso para cumplir su palabra de ofrecer atención médica a todos. Solo falta que los médicos especialistas de verdad asuman su compromiso y vocación social y no pretexten para no aceptar las plazas que supuestamente estaban demandando. Ojalá que acepten y vayan a curar a la gente que más lo necesita. Todos lo agradeceremos.